Homeschool

Portafolio de evidencias

Seguramente en más de una ocasión habrás escuchado sobre el “portafolio de evidencias”, pero ¿qué es y para qué sirve? Bien, este te puede servir para varias cosas a la vez, si lo configuras de la manera adecuada, porque como todo en esta vida homeschooler, el portafolio de evidencias es tan sencillo o complejo como cada familia lo quiera hacer.

El portafolio es el resultado de esfuerzo, trabajo, dedicación, habilidades, destrezas y áreas de oportunidad, a través de actividades realizadas por tus hijos, compiladas en un documento. Puede ser a través de fotografías que contengan leyendas breves al pie de ella de lo que se está realizando y/o puede ser a través de trabajos en cuadernos, hojas didácticas o libros. La compilación puede ser por ciclo escolar, por materia, por proyecto, por mes, por semana, o por el periodo que ustedes decidan.

Dicho portafolio puede ser de manera digital o de manera física, en lo personal lo hacemos de manera digital por medio de fotografías que muestren visitas a museos, parques, zoológicos, bibliotecas, etc. así mismo nos gusta fotografiar los procesos de los experimentos realizados y sus resultados.

 En el caso de libros, hojas didácticas y cuadernos les tomo una buena fotografía, donde se lea de manera clara lo que está escrito. Así si se mancha, se moja, se rompe o se pierde no nos preocupamos porque tenemos la evidencia en digital y cabe mencionar que el archivo digital tiene varios respaldos, por aquello de que se nos pueda borrar de algún sitio de manera accidental.

Te recomiendo que, si estás utilizando alguna escuela sombrilla o currículo extranjero, investigues cuáles son los lineamientos a seguir para que no tengan que trabajar doble cuando se llegue la fecha de entrega porque no está acorde a lo que la escuela acreditadora pide. A continuación, te dejo algunas ventajas que puedes sacar de tu portafolio.

 Portafolio como herramienta de evaluación

Hay ocasiones en las que estás trabajando con tu hijo, pero no sabes cuánto ha aprendido o si ha sido suficiente el trabajo que han hecho. Una manera fácil de ver los avances es a través de dicho portafolio, basta que le des una mirada para darte cuenta de lo que han logrado y de lo que les falta por lograr.

Cuando lo revises invita a tu hijo a que le de una mirada contigo, hazle preguntas como: “¿recuerdas qué estabas haciendo aquí?”, “¿cómo te sentiste al realizar esta actividad?”, “¿te acuerdas que?”… en fin, realiza tantas preguntas como consideres pertinente sin agobiar o enfadar a tu hijo, y al momento de que te esté platicando te darás cuenta qué tanto ha retenido de todo lo que ha realizado. Es normal que no recuerde todo a la perfección no te preocupes, pero generalmente podrás sorprenderte de lo mucho que recuerda.

Portafolio como evidencia legal

Como ya mencioné arriba, hay escuelas acreditadoras que piden la evidencia de que el niño estudió para poder mandar la boleta de calificaciones a final de ciclo escolar y lo hacen por medio del portafolio de evidencias. Normalmente estas escuelas tienen una guía de cómo debes elaborarlo para presentarlo al finalizar el ciclo, te sugiero que te apegues muy bien a sus lineamientos para que no tengas que trabajar extra porque tu informe no cumple con las especificaciones requeridas por la escuela. Lo he visto varias veces y hay familias que al final del ciclo traen corriendo a los niños haciendo actividades extras porque el portafolio que mandaron no fue lo suficientemente bueno para acreditar sus estudios.

Por otra parte, hay países en los que el gobierno manda ocasionalmente a trabajadoras sociales a checar el avance escolar de los niños, para cuando llegan estas visitas es importante y práctico que tengas a la mano tu portafolio para que ellos puedan ver de manera práctica y muchas veces sin cuestionar tanto, los avances de tus hijos. Entre más claro y ordenado esté, menos preguntas harán. Por lo general estas visitas ponen un poco nerviosos a los padres y en ocasiones transmiten ese nerviosismo a los hijos y olvidan explicar aprendizajes o actividades realizadas. Cosa que con el portafolio eliminas porque todo está ahí.

Así mismo, existen países como es el caso de México, en el que algún vecino o pariente mal informado, pero “bien intencionado” manda al DIF a casa de las familias homeschoolers, porque está muy “preocupado” porque los niños no van a la escuela. Si fuera tu caso, en el que tuvieras algún familiar “muy preocupado” y te mandan al DIF, si te es requerido que pruebes que el niño estudia, con toda confianza y tranquilidad puedes mostrar el portafolio de tu hijo para que vean sus avances. Normalmente salen de las casas homeschooler muy tranquilos y hasta felicitan a los niños y a los padres por su trabajo educativo.

Portafolio como remembranza

Para nadie es un secreto que los niños crecen como si llevaran prisa y pronto se convierten en adolescentes o adultos y no vamos a negar que cuando vemos fotografías o trabajos de ellos de cuando eran pequeños sentimos nostalgia. Bien pues, esta es otra ventaja que puedes sacar de tu portafolio de evidencias, al pasar los años pueden volver a verlo y recordar esos días de estudio en familia. Porque lo cierto es que, entre los beneficios que tiene el portafolio se encuentra el que los niños cuentan de manera práctica su historia de vida y esto es maravilloso.

Hay familias que al finalizar el periodo que ellos decidieron, lo compilan todo en un bonito álbum decorado y así lo guardan como recuerdo, hay otras familias que lo hacen de manera digital, otras que lo imprimen y lo conservan como álbum fotográfico, cualquiera que sea su decisión, de lo único que estoy segura que no se arrepentirán, es de guardar esos preciosos momentos que por más que quisiéramos no volverán.

Autor

pensarcrearyaprender@gmail.com

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