
Diez ideas que los padres pueden utilizar para despertar el gusto por las matemáticas en sus hijos.
Para nadie es un secreto que cuando hablamos de matemáticas mas de uno tiembla y es que cuando nosotros fuimos a la escuela, las matemáticas eran una de las materias más temidas, ya que se trataba de conceptos abstractos y memorizados en los que casi siempre nos enseñaban una sola manera de resolver los problemas.
Con forme la educación fue evolucionando y el rol del maestro fue cambiando, se llegó a la conclusión de que el maestro ya no es el único que posee la verdad absoluta, así mismo, se ha ido avanzando en la idea de que las matemáticas tienen que ser enseñadas con material manipulativo y concreto para su fácil interiorización y sobre todo que hay muchas maneras de llegar al mismo resultado.
Sin embargo, el mal sabor de boca permanece para la mayoría de los adultos y cuando tratamos de estudiar matemáticas con nuestros hijos, nosotros somos los primeros en temblar y repudiar la materia, pero si te detienes a pensar un poco, así como el aprendizaje está en todas partes, las matemáticas también lo están y puedes ayudarle a tu hijo a utilizarlas de manera fácil y concreta, de tal manera que pueda disfrutar de su aprendizaje y darle un uso práctico en su vida.
A continuación, te dejo una serie de ideas que puedes utilizar para incentivarlo con el aprendizaje y la puesta en práctica de esta útil y necesaria materia.
1.- Jueguen juegos de cartas, dominó, rompecabezas u otros juegos de estrategia para divertirse.
2.- Pídele a tu hijo que explique su forma de pensar cuando resuelva un problema.
3.- Sé positivo sobre tus propias habilidades matemáticas. Evita decir “nunca fui muy bueno en matemáticas” o “nunca supe realizar fracciones tampoco”. Reconoce que hay un matemático dentro de cada uno de nosotros.
4.- Ten en cuenta y comparte los momentos en los que necesites usar las matemáticas en tu día a día, por ejemplo: al cocinar, estimen la cuenta del super, calculen si los muebles caben a través de una puerta, calculen los kilómetros por litro en un tanque de gasolina, etc.
5.- Ayuda a tu hijo a plantear sus propios problemas. Fomenta la sensación de “qué pasaría si cambiamos esto”
6.- Ayuda a tu hijo a tomar decisiones sobre la elección de las herramientas adecuadas para los ejercicios de resolución de problemas: estrategias mentales, estimación, operaciones concretas, etc.
7.- Interésate porque tu hijo te cuente sobre una actividad o problema de matemáticas en el que trabajó, incluso si no estás seguro de cómo resolver el problema tú mismo. Haz preguntas genuinas para tratar de entender su pensamiento.
8.- Asegúrate de que cualquier situación matemática planteada tenga un sabor de resolución de problemas y sea de naturaleza abierta. Recuerda que hay muchas maneras de obtener el mismo resultado.
9.- Lee libros que tengan un tema matemático o vean películas sobre gente que se dedicaba a la ciencia exacta
10.- Anima a tu hijo a aprender a celebrar el desequilibrio o la confusión como un signo de nuevos aprendizajes.
Como puedes observar, las matemáticas están en todos lados y las utilizamos todo el tiempo, así que cualquier momento es bueno para jugar con ellas o hablar con tus hijos de manera natural para resolver un problema sin que sientan la presión de que están trabajando con esa materia.