
La importancia del gateo en los bebés
A partir de los 6 meses de edad los bebés comienzan a moverse mucho más, cerca de los 8 meses es casi imposible apartar la mirada de ellos, para esta edad es probable que tu bebé ya permanezca sentado sin apoyo, que cuando lo acuestes en una superficie plana sea capaz de darse la vuelta sin ayuda, que si está boca abajo levante la cabeza y empiece a querer moverse, que descubra que si se jala de la sabana/cobija se desplace un poco, lo mismo pasa si se empuja con los pies.
Entre los 8 y los 11 meses de edad los bebes comienzan a gatear, pero antes de concretar el movimiento te dan señales de “pregateo”, esto es que se apoyan sobre las manos y los pies al mismo tiempo para balancearse hacia adelante y hacia atrás, de lado a lado o en diagonal, al principio se siente inseguro de levantar cualquier extremidad porque pierde el equilibrio, esto es completamente normal, ya que gatear requiere fuerza en los brazos, espalda, abdomen y piernas.
Así mismo, aunque parece algo sencillo y de índole físico, la realidad es que el cerebro requiere una planeación motora a través de la coordinación de ambos hemisferios para poder mandar la señal al cuerpo de moverse de manera alternada y aunque tu bebé es bastante fuerte y hábil para lograrlo, va a necesitar un poco de ayuda y un poco de práctica para después realizar el movimiento de manera natural, lo cual sucederá cuando el cerebro haya aprendido esta planeación motora y los músculos sean lo suficientemente fuertes para ejecutar la orden del cerebro.
¿Cómo favorece el gateo a la motricidad fina?
La motricidad fina es la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir un movimiento pequeño y preciso, tal es el caso de los ojos y la mano que necesitan coordinarse para escribir, utilizar la cuchara, amarrarse los zapatos y todos aquellos objetos que sean pequeños y que requieran un movimiento preciso de nuestras manos para ejecutarlo.
El gateo favorece la fortaleza y crecimiento de los músculos, tendones y huesos de las muñecas y manos de tu bebé, así mismo desarrolla arcos en sus palmas, lo cual le permitirá más adelante adquirir una motricidad fina con mayor facilidad.
¿Por qué se estimula el lenguaje a través del gateo?
Cuando un bebé gatea realiza movimientos corporales de derecha a izquierda y viceversa, gracias a estos movimientos el cerebro fortalece el aparato fonoarticulatorio y tu hijo puede mover la mandíbula, la lengua y los labios con mayor facilidad, es decir, favorece la madurez oral y lo prepara para pasar de las papillas, o comidas blandas a las comidas completamente sólidas.
De la misma manera, esta madurez oral-motriz le permite hacer sonidos cada vez más complejos, pasando de sonidos sencillos producidos únicamente por vocales (ejemplo: a… e… o…), a hacer combinaciones de sonidos consonante-vocal (da…,ga…,ma… etc.) y finalmente logrando unir consonantes y vocales para formar palabras tales como: mamá, papá, etc.
Otras habilidades que se desarrollan al gatear son:
* Desarrollo de la visión.
* Fortalecimiento de cadera y hombros, tonificación muscular que después lo ayudará a mantenerse de pie y caminar.
* Desarrollo del tacto
* Conocimiento de distancia, fuerza de gravedad y coordinación de las extremidades.
* Habilidad para levantarse del suelo.
* Aumento de la autonomía.
Cuando tenga dominada la habilidad de gatear comenzará a buscar la manera de ponerse de pie, al principio será normal que se sienta inseguro y no pueda mantenerse mucho tiempo en esa postura, volverá a su zona de confort que es el gateo, pero entre los 16 y los 24 meses el bebé alternará el gateo con la bipedestación.
¿Qué hago si mi bebé no quiere gatear?
Algunos bebés no gatean porque les falta estimulación, ya sea por falta de tiempo, temor o porque alguna persona “bien intencionada” te diga que no lo dejes en el suelo porque se va a ensuciar, porque está frío y el nene se va a enfermar, porque se puede meter cosas a la boca y un largo etcétera. Sin embargo, existen otros bebés que no gatean porque se les ha forzado de más, ya sea por adoptar posturas o movimientos que los hace sentir incómodos o que incluso puedan sentir dolor.
No es necesario que “enseñes” a gatear a tu bebé, solo necesitas acompañarlo, dejarlo moverse en libertad; para esto, vas a necesitar despejar ciertas áreas de tu hogar para que pueda pasar mucho tiempo en el suelo y moverse sin que esto represente un riesgo. Posteriormente coloca objetos delante de él, lo suficientemente lejos para que tenga que desplazarse un poco, puedes gatear tú hasta el objeto para que vea como se hace y animarlo a seguirte.
Confieso que cuando mis hijos pasaban por este proceso me daba temor que se fueran a ir de boca (porque el peso indiscutiblemente al principio les gana) y se fueran a lastimar la cara o la cabeza, así que como en casa no teníamos alfombra y la cama King size no es suficiente, nos íbamos a la biblioteca.
En Guadalajara, se encuentra la biblioteca pública del estado de Jalisco “Juan José Arreola” y el segundo piso está dedicado a los niños, este a su vez está segmentado en tres áreas, la zona de los adolescentes, la zona infantil y la bebeteca. Si bien todo el piso está alfombrado, el área de la bebeteca además de alfombra tiene un tapete enorme de esponja y muchos libros de tela con distintos sonidos, colores y texturas, que los hacen atractivos al tacto, vista y oído del bebé.
Finalmente te sugiero que, si te da un poco de preocupación que se pueda lastimar tu bebé en este proceso, busques un lugar similar o en el que ustedes se sientan cómodos como familia para que tu bebé se mueva libremente y practique sin necesidad de que lo estés sosteniendo.