
Entrenamiento de control de esfínteres
Durante la temporada de calor las mamás o los cuidadores, suelen comenzar con el proceso de control de esfínteres, no tengo idea de dónde sacaron la “regla” de que a más tardar a los 2 años, los niños tienen que dejar el pañal. Si tomamos en cuenta que cada ser humano es único (porque no fuimos producidos en serie), es normal que el rango de edad para aprender a controlar los esfínteres varíe un poco, esto va de los 18 meses a los 3 años, ojo tampoco es regla, hay niños que les toma un poco más de tiempo por diferentes circunstancias y es normal.
Todo va a depender del clima familiar en el que se encuentre el niño, es decir, si ha perdido un ser querido, si ha cambiado de lugar de residencia, si está de vacaciones, si los padres se han separado y un largo etcétera; otra cosa que debes tener muy en cuenta es que su inteligencia nada tiene que ver con este proceso, por ejemplo si el hijo de tu amiga aprendió a los 18 meses y el tuyo a los 3 años, eso no significa que tu hijo es menos inteligente, o que el otro niño es mejor.
Entendamos que es un logro muy importante de cada niño, lo repetiré otra vez, DE CADA NIÑO, no de los padres, abuelos, tíos o cuidadores, es por eso que el pequeño debe estar preparado física y emocionalmente, así mismo, el tiempo que le tome aprender nada tiene que ver con el desarrollo intelectual, la personalidad o la motivación.
El control de esfínteres es una habilidad que requiere seguir una serie de pasos en un orden establecido para tener éxito. Es decir, primero vas al baño, te bajas la ropa, orinas/defecas, te limpias, subes la ropa, jalas la palanca y finalmente te lavas las manos con agua y jabón. Parece sencillo, pero para los más pequeños del hogar es todo un reto y en ocasiones para los padres y cuidadores también, pero para que eso sea menos complicado, te dejo algunos tips para que este proceso sea lo más fácil posible.
Señales de que tu pequeño está preparado para dejar el pañal:
1.- Defeca casi todos los días a la misma hora
2.- Te advierte con palabras o comportamiento que sabe que está a punto de defecar/orinar.
3.- Puede bajarse y subirse sin ayuda el pantalón/falda/short.
4.- Muestra interés cuando mamá o papá se mete al baño
5.- Es capaz de caminar sin ayuda y sentarse en la bacinica
6.- Ha comenzado a decirte “NO”
7.- Mantiene sus objetos preciados en lugares específicos de la casa
8.- Sabe la diferencia entre seco y mojado.
Si tu hijo muestra por lo menos 5 de los comportamientos antes descritos, entonces está listo para comenzar este proceso. Una vez que estén seguros de que el niño está listo para iniciar con el control de esfínteres, es momento de dar el siguiente paso y te lo dejo a continuación.
Prepara el ambiente:
Dependiendo de la personalidad del niño y del interés que muestre por llevar este proceso a cabo, sabrás qué opción es mejor, la primera opción es una bacinica, algunos niños se sientes más cómodos en su “bañito”, la puedes colocar en cualquier parte de la casa, no necesariamente en el baño, sobre todo si anteriormente ya lo habían intentado y no habían tenido éxito, colócalo preferentemente donde tu pequeño pase más tiempo, recuerda que al principio es necesario tener fácil acceso.
La segunda opción es que le adaptes un aro a la taza y un escaloncito para que se siente de manera cómoda y sus pies en todo momento estén sobre una superficie firme, esto le dará sensación de seguridad, ya que solo se preocupará por sus esfínteres y no por hacer equilibrio al mismo tiempo. Esta opción funciona muy bien sobre todo en los niños que muestran mucho interés por aprender, o en otros casos funciona como puente para continuar con su proceso después de haber utilizado la bacinica durante cierto tiempo y haber dominado el control de esfínteres.
Es recomendable que permitan que los vea sentarse en el inodoro e invítenlo a que a su vez, él se siente en el suyo (si es que está en el baño), así mismo permítanle ver la orina cuando hayan terminado, para que ellos vean que ahí es donde va.
Vístelo con prendas que pueda bajar y subir con facilidad, los botones, cremalleras y prendas ajustadas podrá utilizarlas después cuando el proceso esté consolidado, de esta manera aumentas las probabilidades de tener éxito.
Proceso de aprendizaje:
A.- Permítele familiarizarse con el objeto (bacinica), deja que lo toque, explícale para qué es y si desea sentarse en él vestido déjalo, no pasa nada, el objetivo es crear comodidad y familiaridad con él, haz que sea divertido.
B.- Una vez que se sienta cómodo y familiarizado con el orinal, anímalo a sentarse sin ropa, para que se familiarice con el concepto de bajársela antes de sentarse.
C.- Ahora sí, es momento de comenzar con el proceso y cada que haga sus necesidades en el pañal en lugar de ir a su baño, límpialo y pídele que te acompañe para que juntos las tiren en la bacinica y explícale que ahí es donde debe hacer, porque ahí va la orina y la materia fecal.
D.- Observa el comportamiento de tu pequeño, normalmente cuando van a hacer alguna de sus necesidades te avisa, ya sea con palabras, señas, sonidos o alguna posición particular, cuando esto suceda es tu momento de preguntarle si desea hacer alguna de sus necesidades, esto sonaría algo así como: “¿quieres hacer pipi?”
E.- Practiquen lavarse las manos con agua y jabón, aun cuando no haya orinado ni defecado pero sí se haya sentado en la bacinica/taza.
F.- Procura eliminar el consumo de líquidos una hora antes de dormir, esto incrementará las posibilidades de que el pañal amanezca seco y le aumenta la confianza para seguir intentándolo.
Tips adicionales:
* Es bueno animarlo y felicitarlo, pero el exceso de entusiasmo por la orina o la materia fecal tampoco es bueno, ya que tu pequeño puede llegar a pensar que ha hecho algo muy valioso y quiera conservarlo, incluso dentro de su cuerpo.
* Evita cortarle el proceso, prográmate para estar en casa unos días, ya que si lo cortas es probable que le cueste trabajo retomarlo y se pierda el avance obtenido. Lo ideal es que una vez que hayas comenzado no haya vuelta a atrás.
* Es altamente probable que cometa errores, sobre todo al principio, evita regañarlo porque eso podría retrasar el proceso.
* Si tu hijo muestra miedo al ruido del inodoro, jala la palanca cuando haya salido del baño, se acostumbrará con el paso del tiempo, pero por ahora no es momento de asustarlo.
* Avísale a sus familiares y cuidadores sobre el control de esfínteres, ya que si te ves en la necesidad de dejarlo con alguien, te aseguras de que el proceso continuará con naturalidad.