
Cómo crear el hábito de la lectura en los niños
La lectura es una herramienta excelente para ayudar a los niños a desarrollar varias habilidades, entre ellas se encuentran el incremento del vocabulario, mejora de la ortografía y redacción; además de incrementar su comprensión lectora. Sin embargo, las preguntas frecuentes son ¿cómo y cuándo comenzar con este hábito en los niños? La edad apropiada para desarrollar este hábito es desde pequeños, existen muchos libros de tela que tienen sonido o texturas distintas para que sean llamativos para los bebés.
Si bien es cierto que cuando son bebés es un objeto manipulativo, el hecho de que tú le muestres que tiene texto adentro y con el dedo índice vayas mostrando donde vas leyendo, el niño entenderá que esas grafías significan algo. Al pasar el tiempo te sorprenderá verlo imitando tu movimiento (haciendo como que lee), si incluyes esta actividad en tu rutina, llegará el momento en que el bebé sepa que es hora del cuento y te lo hará llegar o gateará al lugar donde normalmente ocurra esta actividad.
Cuando son un poco mayores, entre los dos y tres años puedes adquirir libros que son de cartón grueso, son de uso rudo por así decirlo, ya que aguantan un poco más el maltrato que un libro convencional, porque están diseñados para niños de estas edades. La mayor parte de la hoja es imagen, traen poco texto y con letras grandes.
Si lees diario a tu bebé y esta actividad forma parte de su rutina, para cuando tenga esta edad estará más que acostumbrado a que existe una hora del día en que mamá/papá leen un cuento, para que después el niño pueda releerlo, ya que a esta edad los niños comienzan a leer imágenes, es decir con base en lo que ellos ven, describen lo que está pasando.
Al llegar a los cinco o seis años tu hijo estará ansioso por comenzar a leer por si mismo, ya que con este hábito, al llegar a esta edad será capaz de reconocer algunas letras o incluso palabras cortas como mamá, papá, agua, si, no, y algunas otras que sean repetitivas en su lectura. Por esta razón es importante que vayas pasando el dedo índice cuando le estás leyendo, para que asocie el sonido con la grafía.
Para cuando los niños llegan a la edad de 7 años tienen este hábito completamente consolidado, son capaces de cuidar los libros que toman mientras los leen y posteriormente los dejan en lugares seguros donde no se dañen. Hasta aquí todo suena maravilloso si tienes hijos muy pequeños o si aún no has tenido hijos, pero ¿qué pasa cuando tus hijos ya son un poco mayores y aún no tienen desarrollado este hábito? Bien, no te preocupes, te daré algunos tips para que puedan comenzar a desarrollar éste hábito.
Debes recordar que hay un dicho muy famoso que dice “la palabra educa, pero el ejemplo arrastra” lo que te quiero decir con esto es que si ustedes como padres de familia no tienen el hábito de la lectura, es difícil que tus niños lo tengan. Pero tranquilos, tampoco es tan grave, hay maneras de solucionarlo y por eso estás aquí. Lo primero que te recomiendo es buscar un libro que no sea muy largo, huyan de esos que tienen el grosor de un ladrillo. Comiencen por libros cortos, con temas de su interés y preferentemente con imágenes, esto último ayudará a que la lectura no sea tan pesada.
Posteriormente, asignen un tiempo para leer en familia, es decir, platiquen y evalúen cuál sería el mejor momento para llevar a cabo esta actividad y agréguenlo a su rutina, te sugiero que no sean más de diez o quince minutos de lectura para empezar. Así mismo, te sugiero que hagan una lectura activa, es decir, dale la entonación adecuada y trata de hacer diferentes voces o sonidos, esto les gusta mucho a los niños y los mantiene atentos. Al finalizar te sugiero que reflexionen y comenten sobre lo leído, puedes preguntar cosas como ¿qué creen que va a pasar?, ¿qué hubieras hecho en su lugar?, ¿por qué crees que actuó así? Y algunos otros cuestionamientos que creas necesarios, vayan ajustando el tiempo según sus necesidades, pero recuerda que tiene que ser una actividad placentera para todos.
Cuando veas que ya han adquirido el hábito; o si la primera idea de leer el mismo libro todos juntos no les funcionó, pueden sentarse todos a la hora asignada y que cada quien elija su texto y al finalizar el tiempo compartan sobre lo que han leído, de esta manera te aseguras que realmente leyeron y que entendieron lo que estaban leyendo.
Respecto a la hora, la cantidad de días o de minutos va a variar en función de cada familia, recuerda que nadie conoce mejor las necesidades de tu familia que tú. Lo que yo sugiero es que por lo menos dediquen cinco días a la semana para crear el hábito más fácil, durante diez o quince minutos y en la tarde noche antes de la cena, esto para que se relajen, pero sin estar muy cansados y antes de cenar para que no caiga de peso la comida y se estén durmiendo durante la lectura.
Para finalizar quiero enfatizar en que como familia tienen la última palabra, ya que son ustedes quienes conocen mejor a sus hijos, sus horarios, sus necesidades y estoy segura que sabrán adaptar esta actividad y estos consejos a su estilo de vida.